Salón de lectura del Ateneo (1876)
La tradición de los dieciochescos “gabinetes de lectura”, donde se recibían suscripciones de periódicos nacionales y extranjeros, se insertaría al paso de los años, en el siglo XIX, en los cafés, casinos, círculos y ateneos. Parroquianos y socios pasaban las horas ante la lectura sosegada de periódicos y revistas.
El Ateneo de Madrid, ya en su etapa de la calle de la Montera,
como un servicio especial ofrecido a sus concurrentes, creó un salón de lectura de prensa, que ha constituido, con el discurrir del tiempo, un depósito gráfico y de hemeroteca de rango nacional. Uno de sus mayores promotores fue el periodista
Ángel Fernández de los Ríos.
La libertad de prensa (1810)
Desde que por primera vez fuera declarada la libertad de prensa en las Cortes de Cádiz, en 1812, surgió un aluvión de polémicas en periódicos y folletos, que venían a poner un contrapunto de discusión ideológica en torno a tan trascendental medida. Aquí se ofrece el facsímil de la portada de uno de tantos ensayos, anónimo, impreso en aquel Cádiz inmerso en la vorágine entre reformistas y antirreformistas, como un símbolo de tan tumultuosa lucha de ideas, de pasiones y de mentalidades.
Hemeroteca municipal de Madrid
En la histórica plaza de la Villa - corazón urbano de la capital de España -
levántase airosa la sede de la mundialmente célebre
Hemeroteca Municipal de Madrid,
en un recoleto edificio del siglo XVI, donde, desde 1918, en que fue creada por el periodista
Ricardo Fuente, se conserva uno de los depósitos más importantes de periódicos y revistas. Venero fecundo de investigadores, en sus salas se represa toda la ingente obra de ese quehacer efímero que constituye el trabajo del periodista.
Este centro cultural fue la primera institución del mundo que recibió el nombre especializado de Hemeroteca, y aunque existen muchas en nuestro país, ninguna la iguala, hasta ahora, en la cantidad y calidad de sus fondos, donde se guardan títulos desde el siglo XVII hasta nuestros días.
Mariano de Cavia (1855 - 1920)
Fue
don Mariano de Cavia y Lac un
insigne cronista aragonés, de plural aptitud periodística y de recio temple liberal, que escribió en prosa castiza y dejó colaboraciones imborrables en las páginas de
El Liberal, El Imparcial y El Sol.
Precursor del columnista moderno, llegó hasta la Real Academia Española por sus extraordinarias dotes de escritor de periódicos. Cultivó con maestría todos los géneros que tuvieron por cauce las hojas volanderas: política, lenguaje, toros, arte, literatura, gastronomía, etc. Para honrar su memoria y simbolizar en su figura la grandeza y la servidumbre de la crónica periodística, “Prensa Española” - editora de
ABC y Blanco y Negro - creó un premio que lleva su nombre, y que proyectó su prestigio tradicional desde hace más de medio siglo.
La prensa en la exposición de París
Por primera vez la Prensa española concurre a un certamen internacional. Se trata de la Exposición Universal de la Industria y Bellas Artes de París, de 1878. Vivía nuestra patria los años pujantes de la Restauración, durante los cuales nuestros periódicos y revistas cobraron un auge literario y técnico de meritoria entidad. Hasta la célebre manifestación industrial y artística instalada en el Trocadero llegaron algunos ejemplares de nuestras publicaciones periódicas, entre las cuales merecen el recuerdo el diario
El Imparcial
y el quincenal
La Ilustración Española y Americana.
El grabado muestra el aspecto parcial de una sala, donde, ante un pedestal, a modo de atril, los visitantes contemplan las páginas de aquellos títulos que se exhibían en aquella ocasión.